Tu carta de motivos
El personal statement (PS) no es tu currículum en forma de ensayo. A diferencia del currículum, el PS es más detallado, porque construye una imagen de quién eres tú como persona; tu contexto familiar, cultural y académico, y las experiencias que te han formado a lo largo de tu vida.
Es un ensayo en el que hablas de tus valores e intereses, tu trayectoria, tus planes a futuro y cómo todo esto se alinea con el programa de posgrado al que quieres aplicar.
¿Cómo escribir tu Personal Statement?
La narrativa: tú como guionista de tu historia
Puedes empezar reflexionando sobre las siguientes preguntas:
¿Cuáles fueron los eventos clave en tu vida que te llevaron a donde estás ahora? Piensa en algunas personas, experiencias académicas o laborales, o situaciones personales que te hayan hecho cambiar de rumbo o fortalecer tus convicciones.
¿Qué te dicen estos eventos sobre ti, tus principios y tus valores? Recuerda que estás creando una imagen de tu persona, por lo que comunicar tus principios y valores fortalecerá el ensayo. Generalmente, los momentos que tienen un gran impacto en nuestra vida fortalecen nuestros paradigmas y principios o les hacen dar giros inesperados. ¡Habla de eso!
¿Cuáles son tus fortalezas y habilidades?
¿Cómo has resuelto tus más grandes desafíos?
¿Qué lecciones te han dejado?
¿Cómo has alcanzado tus mayores logros?
¿Quién te ha ayudado o inspirado?
¿Qué has aprendido de esa persona?
Ahora, elige un hilo conductor. Se trata de un tema, una actividad, una idea o un sueño muy importante que se haya mantenido constante a lo largo de tu trayectoria y que, seguramente, seguirá orientando tus decisiones hacia el futuro. Trata de entender la relación entre este hilo y el resto de la reflexión, tratando de articular una narrativa congruente.
Te ponemos un ejemplo muy somero de lo que significa tener una narrativa creada alrededor de un hilo conductor:
“Cuando yo era niña, fui víctima de abuso sexual a manos de mi abuelo, lo cual me generó una constante inquietud por los temas de género y justicia. Me convertí en abogada y me adentré en temas de derechos sexuales. Trabajé en la Suprema Corte y busqué involucrarme en asuntos relacionados con esos temas. Ahí, aprendí que la letra de la ley dista mucho de la realidad de muchas mujeres, entre otras cosas, porque las autoridades tienden a pensar que hay una experiencia única de ser mujer. Esta parcialidad excluye y desprotege a todas aquellas mujeres que no caen dentro de las definiciones más convencionales. Quiero estudiar una maestría en derecho para intentar incluir estas voces silenciadas. Como víctima de abuso, entiendo el significado del silencio y la invisibilidad y mi compromiso de largo plazo es que todas las mujeres vindiquen sus voces y exijan justicia.”
Si te das cuenta, en el ejemplo de arriba, la solicitante no definió el género y la justicia. No usó clichés ni formulismos; habló de ella, de su abuelo, de la Corte, de mujeres que son ignoradas, etc.
¿Lograste hallar el hilo? El género y la justicia son los ejes de la narrativa. Fíjate cómo aparecen de principio a fin. Toda la trayectoria de esta persona ha sido una búsqueda por indagar en estos temas y desarrollarlos. En tu historia, piensa cuáles podrían ser esos ejes.
Ya que tengas una idea de cómo narrar tu historia, comienza a escribir. Al principio, sólo deja fluir tu imaginación. Produce imágenes con tus palabras, deja que el lector “vea” tu historia como si fuera una película. Es decir, en vez de hablar en abstracto o de manera genérica, describe hechos de la realidad. Describe y nombra situaciones, lugares o personas.
Gramática y la forma
Escribe en voz activa.
Habla en primera persona y evita pronombres impersonales. Por ejemplo, en lugar de “con esta investigación se logró” es preferible escribir “con esta investigación, logré, junto con un grupo de colaboradores…”. Puede parecer arrogante, pero recuerda que estás hablando de ti.
Puedes emplear sinónimos para no ser repetitivo, pero no trates de impresionar con lenguaje excesivamente florido o erudito.
No le digas al lector que eres compasivo, motivado, inteligente, curioso, dedicado o único. Tienes que mostrarlo con ejemplos o anécdotas, no afirmarlo.
Estructura
Recomendamos tener introducción, cuerpo y conclusión, dando un objetivo específico a cada sección.
La introducción es crucial para intrigar al lector y que este quiera seguir leyendo. Normalmente, es aquí donde anuncias el hilo conductor. Puedes hacerlo de muchas maneras, dependiendo el grado de sofisticación. Puede ser con una estadística relevante (ej. “una de cada tres mujeres es violentada por su pareja…”); una cita (ej. “We are determined to answer evil with good, slavery with freedom, rape with hope!” Widad Akrawi), o una anécdota personal o pregunta que te estés haciendo (ej. “Cuando yo era niña, fui víctima de abuso sexual a manos de mi abuelo”).
Cualquiera que sea tu introducción, debe ser relevante para la historia que quieres contar. La introducción tiene que estar ligada con las ideas del cuerpo y la conclusión del ensayo. Por más buena que sea una introducción, esta no tiene sentido si al final del ensayo el lector no entiende de qué manera está relacionada con el resto de la narrativa.
El cuerpo trasmite que tú eres la persona ideal para ingresar a la universidad y al programa de estudios. En estos párrafos vas a ir narrando tu trayectoria, pero no como si fuera tu currículum. Concéntrate en eventos que muestren tus cualidades, momentos que te dieron lecciones, personas que marcaron tu camino y los demás puntos sobre los que hiciste tu reflexión antes de empezar a escribir. Si es mucho lo que quieres decir, pregúntate qué te arrepentirías de no mencionar o qué de todo es realmente necesario e imprescindible para darle sentido a tu pequeño cuento, y descarta lo demás.
También, dedica un párrafo para decir qué harías tú si fueras admitido en el programa de tu interés: qué clases tomarías, cómo te ves participando en las clases o con los profesores, qué oportunidades de investigación o práctica profesional tomarías, etc.
La conclusión afirma qué sigue en tu vida: qué será de ti al terminar el programa de estudios y por qué este programa es el siguiente paso para llegar ahí. En la conclusión, explica cómo el posgrado te permitirá alcanzar tus metas de largo plazo y el impacto que esto tendrá en tu comunidad.
La edición: trabaja sobre el borrador
Lo que escribas inicialmente será muy diferente a tu ensayo final, así que no te preocupes porque sea perfecto al inicio.
En general, quienes hemos sido admitidos a posgrados en el extranjero encontramos útil compartir el ensayo con egresados de nuestro programa de interés. Puedes tener uno o más revisores de la sustancia del ensayo y otro(s) que revise(n) el idioma.
Comienza pronto para que tengas suficiente tiempo (preferentemente, semanas o meses) para hacer las revisiones necesarias. Además, esto le va a dejar tiempo a tus lectores para hacer una revisión a conciencia. ¡Es en tu beneficio!
Pulir el borrador final
Date tiempos lejos de tu ensayo. Después, vuelve a él con ojos frescos y pon especial atención en lo siguiente:
Asegúrate de responder la(s) pregunta(s) o acatar las instrucciones que te pidieron en la universidad.
Asegúrate de que cuentas con el número de palabras requerido y estás utilizando la fuente y el tamaño de letra adecuados.
Acorta enunciados y elimina información que no sea esencial. Revisa si hay repeticiones o adjetivos que no aportan mucho y deshazte de ellos.
Revisa que tu ensayo fluya. Imagina que el lector va por un río en una canoa y está viendo tu historia conforme va navegando en el río. ¿En dónde se atora el flujo de la lectura? Si pasas de una oración a otra y no queda claro cómo llegaste ahí, estás en presencia de un gap. Llena ese gap con historia y/o utiliza buenos conectores lógicos entre ideas y entre párrafos (para algunas recomendaciones, da click aquí).
Corrige los errores gramaticales y ortográficos.
¿Es lo mismo un PS que un statement of purpose, un leadership essay o los ensayos temáticos?
No.
El statement of purpose es prospectivo y el PS es retrospectivo. El primero dice más qué quieres hacer y el segundo enfatiza quién eres. Ambos hablan de tu experiencia y conocimiento, pero el statement of purpose enfatiza qué quieres estudiar y qué pretendes lograr con el título que recibas, mientras que el PS le dice al lector quién eres tú, tus motivaciones, tus logros y tus lecciones aprendidas.
En cuanto al leadership essay, este se concentra en eventos específicos en los que hayas actuado como un líder o en los principios que definen tu enfoque del liderazgo. El PS muestra más que tus habilidades de liderazgo.
Por último, un ensayo temático normalmente responde a una pregunta muy específica. La materia de esa pregunta es lo que va en el centro del ensayo. La descripción de tu persona o tus objetivos es secundario y está en función de lo que se te pregunta.
